Imaginemos que hace unos meses te surgió la oportunidad de hacer un viaje, ya sea por estudios, trabajo o placer. Llevas meses preparando tu periplo hacia otro país o ciudad, pero de repente ocurre algo inesperado que te impide realizar dicho viaje.
Te indicamos cuáles son las causas por las que puedes anular tu marcha y que recuperes la inversión realizada en ella.
Las cancelaciones suelen variar en función del tipo de reserva, pero los datos proporcionados por agencias de viajes, hoteles y compañías de transportes indican que el 2% de las cancelaciones se realizan en los vuelos, mientras que el 3% pertenecen a las estancias en hoteles o en otro tipo de alojamiento.
La mayoría de las cancelaciones se producen dos semanas antes del viaje. ¿Por qué? te preguntarás. Aunque no lo creas, sabes perfectamente cuál es la principal causa de cancelación de un vuelo o de una reserva en un hotel: la enfermedad.
El viajero cae enfermo días antes del viaje y no ve más remedio que anularlo. Más del 30% de los viajes se cancelan por ese motivo o por culpa de haber sufrido algún accidente, mientras que solo el 15% de las cancelaciones ocurren por enfermedad de algún familiar y el deber de quedarse en la ciudad cuidándolo.
Los seguros de cancelación merecen la pena contratarlos sobre todo cuando decides hacer una escapadita a otro lugar con mucho tiempo de antelación y tu situación personal y profesional no es muy estable.
Por otro lado, si no contratas un seguro de cancelación puede que pierdas todo el importe que ya habías invertido, sobre todo si es una agencia de viajes la que te ha preparado el itinerario a seguir.