La comodidad de un viaje en crucero es única, con un seguro de crucero podrás estar protegido ante cualquier imprevisto.

Los cruceros son una de las ofertas más demandadas en épocas de verano. No obstante, el precio del pasaje no es lo único que vamos a tener que reembolsar. Múltiples gastos no previstos, como la necesidad de asistencia médica a bordo, pueden jugarnos una mala pasada. Es importante que no olvidar embarcar con un seguro de viaje para cruceros que subsane este tipo de costes.
Dos viajeros se han embarcado en un crucero por América del Norte. Un viaje apasionante para recordar por mucho tiempo. El lujo se respira en cada habitáculo del barco. Noches de gala, buffet de productos exquisitos y la atención más cuidada para que la estancia en el crucero sea maravillosa. Sin embargo, a los pocos días del embarque los excesos de alcohol, comida y sol han hecho que los viajeros hayan contraído un virus que les ha provocado fiebres muy altas y deshidratación por el que han tenido que ser atendidos a bordo. Los turistas han tenido que acudir varias veces a la consulta médica debido a empeoramientos continuos en su estado, por lo que han tenido que suministrarles suero y diversos medicamentos. Todo parecía haberse solucionado cuando, al cabo de unos días, uno de los viajeros ha presentado complicaciones en los síntomas que presentaban y ha tenido que ser evacuado del barco al hospital más cercano donde ha permanecido ingresado durante varios días hasta que el viajero ha experimentado mejoras.
Al final del crucero, cuando se les ha presentado la cuota a abonar, los viajeros se han percatado entonces de que no disponían de recursos suficientes para hacerlo y han comunicado a la empresa no poder pagar los costes del crucero. En la factura aparecían varias consultas médicas por un importe de 100 euros cada una, medicamentos y costes de evacuación del enfermo. Además, también se habían añadido tasas de embarque, bebidas a bordo y propinas obligatorias durante el crucero. El hospital por su parte les ha presentado la factura del ingreso, tratamiento y pruebas diagnósticas realizadas. Un total de más de 6000 euros a abonar por los pasajeros.

Esta situación es común cuando se viaja sin un seguro médico. Las agencias de viajes, ministerios y guías turísticas recomiendan que siempre hay que viajar protegido contra este tipo de inconvenientes durante las vacaciones.
En los viajes en crucero es muy común que los pasajeros ignoren la cantidad de cuotas extra que se le van a ir añadiendo a lo largo del camino. Es por eso que todo viajero debe conocer qué es exactamente lo que debe abonar una vez en el barco. Uno de los servicios más caros a bordo es la asistencia médica. Una simple consulta tiene un precio que parte desde los 40 o 50 euros dependiendo de la empresa. El coste de los medicamentos también deberá ser abonado por el pasajero. Con estas condiciones es normal que muchos se lleven un buen susto a la hora de abonar la factura. Además, es importante tener en cuenta las zonas del mundo a donde se viaje, como América del Norte que cuenta con la sanidad más cara del mundo.
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